En relación con el apartado de Homogeneidad y diversidad como tendencias en el proceso de aprendizaje, podemos hablar de Diversidad cultural, asociándose esta en el ámbito de educación, cuando nos referimos a las diferencias individuales pero sólo cuando derivan en un problema de comportamiento de los educandos, es decir, no dejan que el alumno se integre al modelo de comportamiento que esperamos de él. Por otro lado se suele unir el concepto de diversidad a cuatro tipos de alumnos: inmigrantes: aquellos que son inmigrantes y que tienen un nivel académico bajo; estudiantes que están por detrás de sus compañeros en cuanto a conocimientos; hijos de padres itinerantes y que a su vez se encuentran sometidos a una escolarización nómada; y por último alumnos que necesitan una educación especial. Lo que une a estos grupos es la necesidad que tienen a la hora de alcanzar el mismo nivel académico que el del resto de sus compañeros.
Desde el punto de vista antropológico la diversidad cultural la entienden como el conjunto de estrategias y comportamiento imaginados y desarrollados por las personas, en cualquier lugar para subsistir como grupo y mantenerse como tal a través de sus descendientes. Si aceptamos esta perspectiva de pensamiento tiene que ser entendida como parte o producto de la diversidad cultural.
Así pues todos somos distintos de otros seres humanos, y por ello todos somos diversos. Sin embargo si todos somos diferentes en ciertos aspectos obligatoriamente todos somos similares en otros. Por ello para lograr una buena comunicación entre los demás es importante averiguar qué es lo que tenemos en común y en qué aspectos nos diferenciamos de los mismos.
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